Todos tenemos angeles de la guarda, seres invisibles que cuidan de nosotros. Yo tengo uno que es humano, real, visible. Hace años que Reyes trabaja en mi casa. Ella limpia, lava, plancha, pero también está pendiente de mí, la dedicación con las que realiza sus tareas van más allá de la mera responsabilidad. Es un poco mi madre, mi hermana, mi hija. Es mi angel de la guarda. Sin ella, sobre todo durante este último año, mi vida no habría sido la misma. Desde aquí quiero brindarle un homenaJe más que merecido. Quiero lanzar al viento mi amor y mi agradecimiento hacía ella.
jdiana
lunes, 28 de enero de 2008
MI ANGEL DE LA GUARDA
martes, 22 de enero de 2008
AFERRANDOSE A LA VIDA
Ahora está sin hojas, parece seco pero pronto sus ramas se llenarán de hojas; el ciclo de la naturaleza seguirá su curso.
lunes, 14 de enero de 2008
RECUPERANDO LA ALEGRIA
Después de varios días ultimando los detalles ya hoy ha quedado todo listo, ya están todos los cuadros colocados, gracias, desde luego a ese sol de marido que tengo que se ha cargado con todo el trabajo.
jdiana
sábado, 12 de enero de 2008
UNA CAJA LLENA DE TESOROS
De pequeña me gustaba jugar con una caja que mi madre tenía llena de botones, hebillas rotas, alfileres, y un sin fin de objetos, la mayoría difíciles de identificar. A mi se me antojaban pequeños tesoros, con ellos, algunas veces me fabricaba juguetes, yoyos, o simplemente los acariciaba uno a uno dejando volar mi imaginación.
Se me antoja que nuestra vida es como esa caja llena de pequeñas cosas, la mayoría de ellas inservibles, pero que a los ojos de una niña pueden convertirse en valiosos tesoros. También hay piezas rotas o alfileres que pueden pincharte y hacerte heridas, algunas de ellas difíciles de curar.
En la mía hay muchos tesoros, y hoy he decidido quitar los alfileres y las piezas rotas, las que ya no sirven para nada y guardarlos en otra caja. Esta caja la guardaré, porque no puedo apartarla de mi vida, son también parte de ella, solo que no me centraré en esos objetos. La dejaré guardada, lejos de mi vista, donde no me pueda herir. Los alfileres son esas creencias erróneas a las que he tenido que darle la vuelta, convicciones como que la vida es una mierda, o que se plantea ella misma y nosotros debemos someternos; que la gente es mala por naturaleza, que el querer a alguien trae aparejado el tener que estar siempre preocupado por él, que para ser feliz tenemos que gozar de una salud física envidiable, que para que los demás nos quieran debemos ser como ellos deseen, que los demás están primero, y si queda algo, entonces estamos nosotros, que amar es sacrificio, que el miedo es un estado normal del hombre, que los hijos deben pagarles a sus padres el haberlos traído al mundo con su sumisión, que la mujer no tiene derecho a tener vida propia, que hay que vivir de acuerdo al que dirá la gente, que hay que guardar las apariencias, que para ser feliz hay que ser como los demás y tener lo mismo que ellos, que si te duele y lo dices eres una quejita, que el valor de una persona está en su capacidad para soportar todo lo que le echen, que si no eres feliz es culpa siempre de los demás…Dentro de esta caja también dejaré a aquellas personas que siempre han sido importantes para mí y que sin embargo en los últimos meses, cuando más las he necesitado, no han sabido estar a mi lado, esperando que algún día se den cuenta de la falta que me hacen, y hagan por comprenderme.
Me quedaré solo con los botones bonitos, con los objetos que se me antojan valiosos y uno por uno los contemplaré y disfrutaré en mis manos. Estos son todo lo que he aprendido, como que tenemos poder para cambiar nuestra vida, nuestra realidad, que no debemos poner en los demás el poder de nuestros sentimientos y nuestras emociones, porque ese poder es nuestro, que da igual lo que piensen los demás pues somos valiosos por que sí, seamos como seamos y hagamos lo que hagamos. Que no hay que demostrar nada a nadie; que no hay que ser bueno en todo, ni en nada, solo hay que ser; que la vida es bonita y podemos disfrutar de ella y de sus pequeños detalles, cada día, a todas horas. Que el miedo no sirve para nada. Que preocuparse es de idiotas. Que si no puedes hacer una cosa, siempre hay algo que sí puedes; y si alguna vez tampoco, pues no pasa nada, no se hace y punto. Que todo lo que está encima de la tierra es para disfrutarlo. Que es algo absurdo mirar para atrás; hay que hacerlo para adelante, siempre en el ahora. Que de nuestro paso por la tierra no nos vamos a llevar nada material, solo las experiencias que hayamos tenido, lo que hayamos aprendido, lo que hayamos gozado. Que el amor lo mueve todo y hay amor en todo, solo hay que mirar bien.
sábado, 5 de enero de 2008
LA AZALEA QUE RESISTIO
Me gustan mucho las plantas, sobre todo disfruto mucho cuando alguna de ellas agradece mis cuidados y mis mimos obsequiándome con sus flores. Mi visita a los viveros es una gran aventura, voy con la intención de comprar una macetita y salgo con un carro lleno, así es que mi marido le teme cuando le digo de ir, me conoce y sabe que no me puedo controlar ¡todas me gustan! A veces he comprado azaleas, las tienen allí copaditas de flores, con ese color rosa…es difícil resistirse… y aunque sé que en casa pronto morirá pues me cuesta aclimatarlas, me traigo una para disfrutarla por lo menos mientras les dure la flor. El año pasado me traje una de flores blancas y otra de flores fucsias. La blanca murió pronto pero la otra la trasplanté y casi sin que yo me diera cuenta resistió. Un día me di cuenta de que estaba llena de capullitos y mi gozo fue enorme, me ha estado regalando flores durante meses. La he tenido cerca de mí todo el tiempo y con solo mirarla mi ánimo subía. Ha sido como una compañera callada que me regalaba su calida presencia. Ahora ya le queda tan solo un capullito y lo he querido compartir con todos los que se pasen por este rincón de mi humilde jardín, y en especial a una persona que me ha animado desde el primer día para crear estos espacios y que sé que le gustan las flores igual que a mí.
viernes, 4 de enero de 2008
AYUDA PARA UN NUEVO COMIENZO
Estoy tan contenta con mi nueva cámara, el regalo que me han adelantado los Reyes magos que para celebrarlo he pasado la tarde detrás de mis gatos haciéndoles fotos. Yo me decía: bueno y tantas fotos ¿para que las quiero? ¿Qué voy a hacer con ellas? Y en esto que Sombra, mi gatita con más carácter, me ha dicho: “mételas en el ordenador”. Si, bueno y ahí que hacen, nadie las ve… y ella que es una gatita muy lista me ha dado una idea: “¿porque no creas un blog y cuentas historias con las fotos que hagas?”. Quita, quita, le he contestado, ya tengo otros dos y no me dará ni tiempo ni fuerzas para mantener más. Me ha mirado con ojos pícaros y me ha dicho: “bueno, bah, yo te ayudo”. Y aquí estamos, las dos mano a pata en esta nueva empresa.